Mi dosis de celos

Me gusta que me celen en una pequeña dosis, disfruto saber que mi pareja o con quien salgo no es indiferente a las cosas que me pasan o a las que hago. No suelo provocar los celos o corresponder a otra persona, pero si a veces, necesito esa ración, de saber que mi pareja percibe que soy también atractiva a los demás, creo que algunas veces las parejas cuando ya están con uno y pasa el tiempo no ven a quien tienen a su lado. Por mi parte, no me gusta celar sin motivo y he demostrado celos cuando he visto algo más que evidente; eso sí, si alguien se excede me conocerá de una manera no tan pacífica. Lo bueno es que el tiempo, el salir con más personas, las ex parejas, los amigos, han hecho que vea con más claridad algunas cosas y que no reaccione tan impulsivamente. En fin, las situaciones son varias, acá algunos ejemplos de las dosis no adecuadas para mí:

* S era un chico que tenía una regla en su vida: “no celos”, demostraba seguridad, completo autocontrol, alguien podía mirarme descaradamente, decirme un cumplido y no reaccionaba en lo absoluto, alguna vez en una conversación le pregunté sobre eso, y me dijo que no podía hacer nada al respecto porque yo puedo ser atractiva para otra persona. Me interesan los hombres seguros, pero su pasividad era excesiva, incluso mis amigos eran más celosos que S, quien era inmune a cualquier manifestación, era como si se hubiera puesto un antifaz. S era algo ausente, súper programado en todo, demasiado ecuánime, incluso en no sentir celos.

* Ya mencioné a El Mudo, anteriormente y es que ese chico era híper celoso, lo peor es que uno siempre tenía la culpa, una vez me llevó a una reunión de sus compañeros de trabajo, él se fue al baño, todos bailaban y yo me quedé sola, un amigo de EM me vio sentada mientras todos se divertían y me sacó a bailar, fue tan amable en presentarme a las demás personas para que pueda conversar y sentirme más cómoda, terminó la canción, EM había regresado, me acerqué y le pregunté si quería bailar, me dijo como si fuera un secreto: mejor esperamos que te saque otro, y me quitó el habla. Pensé que estaba loco, después de la situación incómoda, me pidió disculpas y seguimos, hasta que la relación se convirtió en una mala versión de Atracción Fatal y él, en la versión masculina de Glenn Close, y bueno, tuvo que terminar, no había otra. El celoso enfermizo de sus amigos es peligroso, cuando empiezan con la primeras reacciones, no hay como detenerlos, sus celos van en aumento.

* G, si, el rock star, con el había un juego extraño, era como si quisiera convertirme de una mujer normal a una mujer celosa, me creaba pequeñas situaciones para ver como reaccionaba, eso me di cuenta años después de terminar con él. Al comienzo no les daba tanta importancia, porque soy orgullosa, pero la incertidumbre aumentaba. G era de esos chicos que cuando conversabas miraba a todos lados, casi no me miraba a los ojos, así que yo también a veces volteaba a ver que miraba porque era algo incómodo; alguna vez le comenté que cuando miraba a todos lados era difícil mantener la conversación ¡grave error!, de ahí me convertí en la celosa que seguía su mirada, si que era neurótico... y yo también. Con G, comenzaron a aparecer situaciones complicadas, como los mensajes de texto a cada rato, yo veía que los leía y los borraba; o el teléfono que timbraba y no lo contestaba. Hacía cosas que generaban inseguridad, desconcierto e incluso angustia, y si lo hablabas aumentaban mis puntos en el concurso de la celosa del año, comenzábamos a discutir, y seguia el cìrculo vicioso de conflicto, drama, paz,... no era una relaciòn muy sana. Por otro lado ya estaba tan involucrada con él, que se complicó más de la cuenta y fue dificil terminar. Es que hay quienes alimentan los celos; no sé si sea para sentirse mas seguros, si es por diversión o si es un tema de dominio, pero es real, esto existe.

A mi me parece imposible que alguien no haya vivido una situaciòn sin ningún tipo de celos; hay quienes se jactan de decir que jamás han sentido celos, sinceramente, no me parece tan real, los celos son como el miedo, como el enojo, como los nervios, existen quieras o no, son parte de la condición humana, y llegan cuando experimentas el amor, depende de como uno los maneja y trabaja; en mi caso he cuidado mucho el tema de mi autoestima porque sé que es lo principal para tener claridad y poder decidir; algo positivo, es que cada vez atraigo menos a las parejas celosas, a los “creadores” de mujeres celosas, o los que alimentan situaciones de incertidumbre basadas en los celos; aún no soy inmune a los “hombres ausentes” (posible tema para otro post) pienso que si tus parejas son el reflejo de uno, quiere decir que en algo he mejorado, aunque reconozco que a veces extraño mi dosis de celos . . . aunque sea pequeña . . . ¿Cómo haríamos?