Nunca he tenido una cita a ciegas, quizás porque he sido muy desconfiada, quizás por mi necesidad de conocer bien a la gente con la que salgo, por mi necesidad de seguridad. Nunca he sido impulsiva, siempre fui muy racional y me gusta pensar en todo muchas veces: los pro y los contra. Ahora sé que eso me ha impedido vivir muchas experiencias, que uno nunca puede estar seguro de lo que pasará. Y sé que en la vida, de lo que más te arrepientes, es de lo que no te atreviste a hacer.
Hace unos años, en la época del dictador japonés, yo pertenecía a un grupo de oposición y tenía que escribir diariamente a los medios de comunicación. Fue así que me contacté a través de internet con un periodista muy apasionado como yo, que creía en la justicia y en la democracia. Empezamos a escribirnos como cosa de juego, compartiendo opiniones sobre distintos colegas y sobre la política en general. Y lo más curioso es que asistíamos a las mismas reuniones y marchas, estábamos muy cerca pero nunca nos cruzamos. No sabía como era físicamente, nunca lo vi ni en foto...pero me encantaba su inteligencia, su sentido del humor, su pasión. Recuerdo que una vez llegué a una reunión en una ONG y él se acababa de ir hace cinco minutos. Me dijo varias veces para vernos, para tomarnos un café. Pero mi inseguridad me hacía pensar que él estaba en un nivel más alto que el mío y siempre rechacé sus invitaciones. Nos escribimos un tiempo más y luego dejamos de tener contacto.
Años después, una de mis mejores amigas se graduaba y fui a la ceremonia. Cuando terminó, sentí algo raro, de pronto un fuerte sentimiento de tristeza invadió mi ser. No quería regresar a mi casa y estuve caminando por horas. Cuando por fin llegué, y en contra de mi costumbre, prendí el televisor para ver el noticiero. Y justo pasaron la noticia de la extraña muerte de un periodista. Era él. Fue un shock para mi y lo conocí por primera y última vez por la foto que pusieron de él en la sección policial. Toda su pasión, sus ideales, se fueron….estaba muerto. De pronto me puse a pensar en lo que hubiera sido si tan sólo hubiera aceptado una cita con él. Podríamos haber sido buenos amigos, una pareja, o quizás hubiera sido una cita desastrosa. ¿Quién sabe? Ahora sé que en la vida uno se arrepiente más de las oportunidades que dejaste pasar. Pero él y su pasión siempre vivirán en mi recuerdo.
Hace unos años, en la época del dictador japonés, yo pertenecía a un grupo de oposición y tenía que escribir diariamente a los medios de comunicación. Fue así que me contacté a través de internet con un periodista muy apasionado como yo, que creía en la justicia y en la democracia. Empezamos a escribirnos como cosa de juego, compartiendo opiniones sobre distintos colegas y sobre la política en general. Y lo más curioso es que asistíamos a las mismas reuniones y marchas, estábamos muy cerca pero nunca nos cruzamos. No sabía como era físicamente, nunca lo vi ni en foto...pero me encantaba su inteligencia, su sentido del humor, su pasión. Recuerdo que una vez llegué a una reunión en una ONG y él se acababa de ir hace cinco minutos. Me dijo varias veces para vernos, para tomarnos un café. Pero mi inseguridad me hacía pensar que él estaba en un nivel más alto que el mío y siempre rechacé sus invitaciones. Nos escribimos un tiempo más y luego dejamos de tener contacto.
Años después, una de mis mejores amigas se graduaba y fui a la ceremonia. Cuando terminó, sentí algo raro, de pronto un fuerte sentimiento de tristeza invadió mi ser. No quería regresar a mi casa y estuve caminando por horas. Cuando por fin llegué, y en contra de mi costumbre, prendí el televisor para ver el noticiero. Y justo pasaron la noticia de la extraña muerte de un periodista. Era él. Fue un shock para mi y lo conocí por primera y última vez por la foto que pusieron de él en la sección policial. Toda su pasión, sus ideales, se fueron….estaba muerto. De pronto me puse a pensar en lo que hubiera sido si tan sólo hubiera aceptado una cita con él. Podríamos haber sido buenos amigos, una pareja, o quizás hubiera sido una cita desastrosa. ¿Quién sabe? Ahora sé que en la vida uno se arrepiente más de las oportunidades que dejaste pasar. Pero él y su pasión siempre vivirán en mi recuerdo.
3 comentarios:
Que triste tu relato ... "conocer" a esa persona de tal manera :( ...
Y te doy toda la razón ... si de algo tbm me arrepiento es de las cosas que me atreví hacer, que son muchas y hasta ahora pesan y arrastro u_u ...
sipes...pero no hay que mirar al pasado con tristeza, todas las experiencias nos enseñan algo...lo importante es aprender para crecer como personas, y no quedarse en lo mismo, que es como repetir el ciclo.
Que pena!!... Bueno te contare que ahorita estoy pasando por algo similar, yo eh conocido a un chico por una pagina, y nos comunicamos por msn. El tiene un no se qué.. que me gustaaa... yo sii lo eh visto por foto y él a mi tambien..
Ya me ah dicho para conocernos en persona.. pero la verdad que me da miedo. Pero bueno tomare en cuenta lo que dices en esta historia!!
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