(…) SABES CONTIGO SOLO SOY FELIZ (…)

Muchas veces pensé en escribir sobre esa intensa y breve relación, si puede ser llamada relación, que tuvimos. Creo que es una buena ocasión considerando que se que no leerás esto. Tengo como saberlo.

Te conocí por mi hermano en ese viaje hace muchos años a la sierra, primer punto en nuestra contra, nadie estaba a favor de que estemos, nunca con el mejor amigo de tu hermano, tu eras parte de ese cuarteto inseparable. “Chata el es como es, nunca va cambiar, piensa lo que estás haciendo”; “Es el mejor amigo de tu hermano”; eran algunas de las incontables casi súplicas de todos.

Fuimos súper amigos desde que “nos presentaron”, nos entendíamos a la perfección. Entendías realmente mi melomanía y las películas complicadas que amo ver.
Al principio me diste lindos momentos, cada sorpresa tuya era incomparable a la anterior, me colmabas de detalles día a día. No podía creer que con gestos tan pequeños iluminabas mi mundo.
Salimos muy poco, pensábamos que ya nos conocíamos de toda la vida; pero no era así.

Realmente nunca supe quién eras, pensé que darte mi corazón completamente desnudo era lo mejor que te podía pasar, sin considerar que tu no estabas listo para algo así. A mi me hacía feliz verte, disponía de mi ajustado tiempo para poder estar contigo. Mientras que tu nunca cancelabas una pichanga o una tarde de chelas con tus amigos. Yo siempre cedí… GRAN ERROR!
Siempre quise creer que tenías el control de sobre tus actos; no quería darme cuenta que nos estábamos haciendo daño y que tu no eras para mi.

Toda acción, tiene una reacción. Un día desapareciste de la tierra, esa tarde habíamos quedado en ir a ver a unos amigos, no supe más nada de ti. Luego una angustiante llamada me dijo dio razón de ti, sus palabras no me calmaron “El está bien, solo necesita descansar, me pidió que te diga que te quiere mucho y que te cuides”.

No teníamos ni dos meses de estar y ya no te tenia, estaba contigo? Tenia que esperar por ti?, que hago ahora? Pensarás en mi? Te volveré a ver? Eran unas de las tantas miles de cosas que me rondaban llevándome tan solo a la máxima de las depresiones que he sobrevivido.
Volvimos a comunicarnos y quise sentir que nada había pasado, que todo fue por algo y ni modo, nosotros somos capaces de seguir con todas las adversidades, pensé que sería tu “salvadora”. Seguía justificando lo injustificable. Qué equivocada estaba. Tú no querías estar bien.

Nos vimos luego de tres meses, pero algo no estaba bien, aparecías y desaparecías. No me llamabas, me cancelabas y luego un simple beso era capaz de hacerme olvidar la realidad.
Me pediste un tiempo al mes, nuevamente me dejabas, al menos ahora me lo decías. No quise más tiempos, más angustias, era mejor terminar.
Depresion? No, solo pena por que te quería mucho y corroboraba que tu no. Pena por haber dejado que pienses que tenías el control sobre mi tiempo y espacio. Pena por haberme perdido en ti.

No sé si me hiciste daño realmente, porque yo te conocía tal cual, yo sabía quien eras y me dejaba llevar por ti y si sufrí era por que quería, creo que me sentía viva dedicándote mi vida aún sin tenerte todo ese tiempo.

Ahora somos amigos, o queremos creer que lo somos y que todo ya fue. Te recuerdo con mucho cariño por que después de todo los dos quisimos eso y te confieso? No te extraño, no añoro esa angustia que me carcomía cuando no sabia de ti, ese llanto interminable y casi agotador. Irónicamente te recuerdo con cariño porque fui feliz en su momento y no te culpo de nada, yo dejé que esto pasara, no sabía lo que quería, no sabía si te quería de verdad o solo quería un novio y me aferre por miedo a estar sola.

Cuando supe que me dejaste por otra persona solo pensé, “Ojalá sea una chica buena” y es porque no te guardo rencor, después de todo no eres un niño malo, solo INESTABLE con mucho miedo.

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Puede que mi post resulte contradictorio; pero así de complicado fue todo lo que pasaba por mi cabeza, lo quería y odiaba al mismo tiempo. Realmente tuve sentimientos muy fuertes. Ahora todo esta bien, cada uno por su lado.
Pudieron más mis ganas de estar bien, de querer disfrutar de mí y no de una relación que solo te colma de dolor y llanto y hace sentir menos. ESO NO ES AMOR!

El titulo de mi post se refiere a una frase que hemos trillado CUANDO NOS PERDEMOS en otra persona, atribuyendole nuestra felicidad.

Canción que alguna vez tubo sentido, FELIZMENTE YA NO!