Un Apple Martini para mi

Para algunos una salida “sólo para ellas” trae la imagen estereotipada de un grupo de mujeres (generalmente mayores) reunidas sólo para hablar de hombres, volviéndose locas por los estripers o escuchando música de Radio Ritmo. La verdad no es así, al menos para mí. Tengo muchas amigas, de diversas edades y experiencias, pero cuando salimos lo pasamos súper bien conversando de nuestras cosas, bailando como locas, comiendo algo rico y tomándonos un trago para chicas (un Apple Martini para mi!!!). Y no siempre conversamos de hombres. A veces si pero no todo el tiempo.

Las mujeres tenemos muchos otros intereses. A mi me gusta conversar de política y actualidad, pero confieso que también me encanta hablar de maquillaje, peinados, decoración, carteras, zapatos, la dieta de la semana y del test de Cosmo. Y de sexo.
Frente a mis amigas me siento libre y puedo mostrarme como soy, a veces alegre y otras no tanto, y siempre encuentro apoyo y consejo. Creo que entre mujeres compartimos más nuestra intimidad, podemos llorar y reír juntas de un momento a otro sin que nos digan histéricas.

Recuerdan cuando en los quinceañeros siempre esperabas que un chico te saque a bailar porque sino que roche? Eso ya fue. Ahora, cuando las chicas queremos divertirnos, no necesitamos de un hombre que nos saque a bailar. Si queremos, lo hacemos solas o en grupo, sin roche. Las chicas lo podemos pasar súper bien juntas, como imagino lo pasan los hombres en sus reuniones chelísticas, partidos de fulbito, etc.

Los que sí me llegan los que se creen bacanes, que se te acercan para invitarte un trago e intentar ligarte…¡¡¡Delante de tus amigas!!!! Yo me he hecho pasar por lesbiana un par de veces para zafarme, porque simplemente no estaba de ganas para hablar con un tipo. Y porque el tipo no me daba ganas, seamos honestas. Pero las salidas entre amigas son sagradas…¡¡¡Nada de chicos!!! Y no me malinterpreten.

Yo tengo muy buenos amigos y lo paso súper con ellos, de distinta forma. Y claro que me gustan los hombres. Pero cuando salimos entre amigas tenemos tantas cosas de que hablar y que hacer juntas que, simplemente, ellos están demás. Al menos por ese momento.