sigues ahi...

Sireno:

A nosotros no nos presentó ningún amigo, ningún primo, ni el vecino de la esquina, y tampoco nos conocimos en un tono; a nosotros nos presentó la computadora.

Tu el maravilloso ser que hizo que de mocosa loca semi bitch pase a santurrona de convento.

Estúpido dirán algunos, claro si hasta yo lo pensé así, o sea hello, “enamorarse por la web.. es de losers…” claro re-loser esa fui yo.

Porque será que amores así tan fuertes, llegan cuando uno se encuentra hecho shit? Llore de rabia, mi mundo se hizo un gran nudo. ¿Como podía haberme enamorado de ti si nunca te había visto? Como, pues enamorándome, puede que suene a cliché, “el amor no respeta edad, color, etc. aumentándole una palabra más al cliché sería que esta vez el amor no respetó la distancia.

Me había enamorado por primera vez; nunca me había sentido así, por primera vez.. . Podía decirle a mi diario que me había enamorado; que había encontrado a mi prinzipe verde (tu color favorito).

Con el tiempo te convertiste en mi dios, en mi prinzipito, en mi hombre perfecto, aquel ser que estaba en un altar, al cual yo fervorosamente me dedicaba a ponerle una velita. Pero la gran shit, quien dijo que la perfección existía? No amor, no eras perfecto y dejaste de ser mi dios.

Me obsesioné contigo, “sin ti no hay vida”, “te amaré hasta… siempre” frases repetitivas que siempre estaban en mi mente. “no es amor, es obsesión…” como diría la canción que nunca me gustó. Te amé, te adoré, fui tu fan, tu hincha, eras mi droga.

Me dabas dosis de amor diariamente, pero cada día necesitaba más de ti: era adicta a ti; exprimía al máximo mi ser para demostrarte que como yo no te iba a amar nadie. Fui la loca que siempre soñaba contigo, y un día de pronto me di cuenta que te odiaba… te dije mil veces que sentía que yo daba más de lo que recibía, pero claro, no te importó. Nunca te importó nada. Ya no era yo, la depresión de la cual siempre sufrí, creció a pasos agigantados con tus cuotas de maltratos. Dejé de quererme, solo te quería a ti, me importaba un pepino mi vida, tú eras mi vida.

La obsesión me puso peor. Te trataba mal y eso ya no era “amor”, quería que sintieras lo mal que se puede sentir alguien, que sintieras lo mismo que yo sentía.

Así como te había amado, empecé a odiarte, sentimiento que no pensé que podría sentir por alguien. Felizmente dejé de odiarte, esos sentimientos no caben mi pequeño corazón de pollo y se fueron por donde vinieron.

Todo es tan confuso, estas lejos; pero wow tienes unos cursos a distancia que ni la mejor universidad la tiene. Tu el catedrático en darle amor a la pupu.

Lo rescatable de todo… es que me enseñaste a amar, a saber que puedo sentirme importante y tantas cosas bonitas…

Mi corazón,… lo tienes… no sé si lo tienes bien cuidado, pero no me importa.

A pesar de todo…

para mí sigues siendo mi deliciosa obsesión, mi dulce tormento.

----d-_-b----

Zee… me enamoré chateando, ese ser hizo que mi vida cambie de una manera brusca. Lo amo y lo amaré. (la + obsesionada, jajaja). Lo que no pudo un limeño, lo hizo un argentino a un monton de kilometros de distancia. por eso mi obsesion.

*Tor, si algún día llegas a leer este post, recuerda mi voz prometiéndote amor eterno. Estás tatuado en mi alma.

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